2022-04-24 14:49:08 +05:30

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En un principio, él nació para servir como recipiente de un corazón con una ambición.
Sin embargo, no podía evitar llorar mientras soñaba.
Entonces, su creadora lo observó con impotencia.
Se dio cuenta de que, ya fuera como objeto o como humano, era alguien muy frágil.
Así pues, decidió desecharlo y dejar que siguiera sumido en sus sueños.
Tras hacer su última creación, también descartó darle un corazón.
Puesto que no había un lugar en el que poder almacenarlo,
poco tiempo después, este ser, prueba de lo más honorable y excelso del mundo, fue enviado al gran santuario de la Montaña Yougou.
Más tarde, despertó con la forma de una hermosa marioneta y comenzó a vagar por el mundo.
Vio personas con todo tipo de corazones: bondadosos, justos,
determinados, dulces...
La marioneta también quería un corazón.
De hecho, al final consiguió hacerse con uno.
Ese era el sentido y la razón de su existencia. Sin embargo, no
era lo que realmente buscaba.
Nunca había tenido ningún tipo de buen deseo, ya que no era más
que una ofrenda egoísta, hipócrita, mentirosa y malévola que
se escondía bajo una apariencia amable.
Para él, el bien y el mal eran como un inútil y ruidoso canto a la vida.
Si consiguiera sacarse ese corazón, nunca más sería capaz
de sentir nada...