2022-04-24 14:49:08 +05:30

19 lines
1005 B
Plaintext

Un cáliz algo descolorido, pero de una elaboración muy delicada
y pulido por las arenas del fondo marino.
Esta copa exquisita cayó desde las manos del Primer Oficial y solo salpicó ligeramente al atravesar la superficie del océano.
¿Qué vio entre los bancos de peces y la luz tenue del fondo del mar?
¿Qué oyó en el callejón silencioso, frente a los arabescos de la celosía?
El cáliz dorado se sumergió lentamente en los sueños del monstruo marino, en el sueño del Primer Oficial...
“Esta marca de pecado se debe a ti. Lo pagarás algún día”.
La luna iluminaba una mirada zafiro y una cicatriz que atraviesa un ojo.
En sus recuerdos, la cara de ella relucía cada vez más y se volvía más fría y arrogante,
pero no es capaz de recordar qué respondió él, y de pronto se siente abatido.
“Ahora que lo pienso, ¿cuántas veces olvidé ya el pasado?”.
“Ja, ¿y qué importa ya el pasado?”.
“Todas las muertes son en vano, y ahondar en el pasado no sirve de nada”.