mirror of
https://github.com/Koko-boya/Grasscutter_Resources
synced 2024-01-31 23:23:19 +08:00
37 lines
2.2 KiB
Plaintext
37 lines
2.2 KiB
Plaintext
«El carnero líder, el pájaro y el cocodrilo»
|
|
|
|
El carnero líder, dócil y bondadoso, envió a siete corderos a buscar el agua y los prados más frescos.
|
|
|
|
El sabio pájaro se encontró con los corderos y les preguntó a dónde se dirigían.
|
|
|
|
Los corderitos, inocentes e inmaduros, le contaron al ave cuál era su destino.
|
|
|
|
“Los susurros del viento nos hablaron de su sabiduría. Dado que puede contemplar el cielo a lo lejos, ¿podría decirnos dónde están el agua y los verdes prados?”.
|
|
|
|
Los jóvenes corderitos no sabían que el sabio pájaro también quería lavarse las plumas en un manantial de agua clara.
|
|
|
|
“Vayan al norte, corderos, al norte, donde no quema el sol, y donde, en mi opinión, los manantiales son más frescos”.
|
|
|
|
Quien lideraba los corderos se creyó las palabras del pájaro y todos se dirigieron al norte, hasta que se toparon con un cocodrilo que llevaba una armadura.
|
|
|
|
El cocodrilo abrió sus inmensas fauces, pero no para devorar a los corderos, sino para preguntarles por qué habían venido a aquel lugar desolado.
|
|
|
|
“Fue el pájaro sabio quien nos dijo que aquí encontraríamos el agua más fresca y los pastos más deliciosos”.
|
|
|
|
“Ese pájaro tan sabio intentó confundirlos y enviarlos por el camino equivocado. Pero yo no haré lo mismo”.
|
|
|
|
El cocodrilo derramó sus lágrimas y mostró su simpatía por la suerte de los corderos. Entonces, decidió acompañarlos de vuelta a casa.
|
|
|
|
Por el camino, el pájaro volvió a encontrarse con los corderos y se sorprendió mucho por la amabilidad del cocodrilo.
|
|
|
|
“Me avergüenzo de haber abusado de mi sabiduría. Si me lo permiten, me gustaría ir con ustedes y conocer al carnero que lidera su rebaño”.
|
|
|
|
Cuando el carnero vio alarmado que nueve figuras se aproximaban, el cocodrilo volvió a abrir sus grandes fauces.
|
|
|
|
¡Ah! ¡Qué jugosos intestinos! ¡Qué estómagos tan crujiente! ¡Deliciosa carne volando de un lado para otro!
|
|
|
|
¡La sangre fluía por doquier! ¡Y esos dulces ojitos, tan fáciles de sacar!
|
|
|
|
El cocodrilo volvió a derramar sus lágrimas mientras hablaba de la docilidad y la amabilidad del líder del rebaño.
|
|
|
|
La moraleja de esta historia: no confíes ni en los dóciles, ni en los sabios, ni en aquellos que derraman lágrimas de cocodrilo. |