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Registro de días libres

Los esclavos y criadas de la ciudad de Gurabad fueron alistados en el mismo día que se alistó a sus habitantes para construir el jardín de la alegría.
Por orden de Parvezravan, Espíritu de la Victoria, y por la gracia de al-Ahmar, pudimos establecer talleres alimentados por manantiales de poder inagotable para fabricar textiles.

A los esclavos se les deberá proporcionar una vestimenta y alimentación adecuadas. Además, con el fin de impedir cualquier revuelta, es importante que tengan acceso a entretenimiento diario.
Deberá garantizarse la disponibilidad de esclavos luchadores, soldados y médicos para afrontar cualquier imprevisto.
Deberá asegurarse que los talleres dispongan de tiendas, dormitorios, enfermerías, tabernas, cementerios y espectáculos de combate gratuitos una vez cada siete días como privilegio para los esclavos.
Deberá garantizarse que los alojamientos de los esclavos sean espaciosos y estén ventilados para garantizar que descansen bien, y que las enfermedades y los mosquitos no puedan propagarse fácilmente.
Deberá asegurarse que todos los esclavos tengan el pelo corto para que el cabello no se les enganche en la maquinaria.
A los esclavos se les pagará en plata durante el tiempo que trabajen. Si deciden no cobrar honorarios por su trabajo, podrán comprar su libertad y convertirse en ciudadanos tras un periodo de cien días.
Cada capataz deberá pagar los honorarios según la categoría del obrero y llevar un registro de las personas que compren su libertad.

El poder de los manantiales es inagotable y los talleres operan sin descanso. Un día equivale a mil días de esclavos trabajando con las manos desnudas, sin ningún riesgo de negligencia.
Todo es gracias a la compasión y la sabiduría de Parvezravan, Espíritu de la Victoria, que esparcirá como semillas estos manantiales de poder por todo su territorio.
Allá donde germinen, los esclavos serán liberados y podrán alimentarse con sus propias manos. Las arenas doradas se convertirán en campos de cultivo y los oasis en ciudades.

Se enviará a los más habilidosos a vigilar día y noche las máquinas hiladoras por signos de carcoma.
Se enviará a los más inteligentes a evaluar la belleza de los patrones en las telas.
Se enviará a los más meticulosos a vigilar si los manantiales de poder se agotan.
Se enviará al resto de esclavos a machacar pétalos de flores para obtener tintes y a tejer las hebras vegetales para obtener telas.
Cual aves canoras, se enviará a las criadas para que despierten cantando a los esclavos al amanecer para ir al trabajo. Y cual estrellas y luna, para guiarlos de vuelta al descanso al anochecer.
No debería llevar más de treinta días desde el tejido del primer paño de tela hasta finalizar tres mil prendas de ropa.

Que quede grabada la causa de esta negligencia.
Para que las generaciones futuras sepan de esta inaceptable conducta.
Y para que hasta el más indolente se mantenga alerta y pida más trabajo a voz en grito.

Día 1
La criada llamada Etta declaró que se había olvidado de cerrar las ventanas de su morada, que la arena se había acumulado hasta alcanzar la altura de sus rodillas y que no podía ofrecer su canto. Se tomó un día libre.

Día 7
Dos personas sufrieron insolación. Se tomaron un día libre.

Día 10
La criada llamada Etta declaró que había bebido por error agua estancada de hace trescientos días, por lo que le dolía el vientre y no podía ofrecer su canto. Se tomó un día libre.

Día 14
Una persona se atragantó tras respirar grandes cantidades de arena. Se tomó un día libre.

Día 18
La criada llamada Etta declaró que su que su morada estaba ardiendo en llamas por algún motivo, y que no podía ofrecer su canto. Se tomó un día libre.

Día 21
Dos personas sufrieron insolación. Se tomaron un día libre.

Día 25
La criada llamada Etta declaró que, debido al calor abrasador que hacía por las noches, era incapaz de conciliar el sueño y se sentía agotada. Se tomó un día libre.
La criada llamada Etta era perfectamente capaz de ofrecer su canto en todas las situaciones anteriormente expuestas, mas no se mostraba dispuesta a hacerlo. Si vuelve a cometer una ofensa semejante ante los ojos de al-Ahmar, será expulsada de Gurabad.

Día 26
Etta declaró que un amigo suyo era muy inteligente y que podía venir a diseñar patrones para las telas. Su recomendación fue aprobada.

Día 27
Tres personas se atragantaron tras respirar grandes cantidades de arena. Se tomaron un día libre.