2022-04-24 14:49:08 +05:30

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Acto II: Se busca pulsera de perlas
Protagonista masculino: Fan Jie
Protagonista femenina: Zi Xin
Personaje cómico: Sra. Zhang
Personajes cómicos secundarios: Zhang San, Li Si, Wang Erma
Primera escena
(Zi Xin y la Sra. Zhang entran en escena)
(Aparte)
Zi Xin: Últimamente me siento afligida, no consigo estar tranquila.
Zi Xin: Todo por haber culpado a ese caballero tan bondadoso.
Zi Xin: Él solo quería devolverme mi pulsera de perlas, mas yo ni siquiera le di las gracias. Tampoco le pregunté por su nombre, sino que le di una reprimenda.
Zi Xin: ¡Qué avergonzada me siento! Me encantaría encontrar a ese hombre tan bueno. Pero ¿cómo voy a encontrarlo en un puerto tan grande?
Sra. Zhang: No creo que debas sentirte triste ni preocupada.
Zi Xin: Oh, Sra. Zhang, ¿por qué dice eso?
Sra. Zhang: Si cuelgas un aviso anunciando que habrá una recompensa para quien encuentre tu pulsera de perlas, ¿no crees que vendrá a ti?
(Danching, andante calmo)
Zi Xin: Hay quien dice...
Zi Xin: Que el vino hace que la gente se sonroje, y que la riqueza el corazón encoge.
(Zi Xin camina cabizbaja)
Zi Xin: A ese caballero deseo encontrar, mas dudo si él se querrá mostrar.
(Aparte)
Sra. Zhang: Vamos, no dudes tanto. ¡Hazlo y ya!
Sra. Zhang: Hazme caso y no te arrepentirás.
(Zi Xin y la Sra. Zhang salen de escena)
Segunda escena
(Zhang San, Li Si y Wang Erma entran en escena)
(Sprechstimme)
Zhang San: Me llamo Zhang San.
Li Si: Me llamo Li Si.
Wang Erma: Me llamo Wang Erma.
Zhang San: Miren este aviso. ¡Vamos por la recompensa!
Li Si: ¿En serio crees que voy a hacer algo bueno por alguien?
Wang Erma: El tonto de Li Si tiene razón.
(Aparte)
Zhang San: Amigos, amigos, ¿vienen todos a reclamar la recompensa de la señorita Zi Xin?
Li Si: Así es.
Wang Erma: Efectivamente.
Li Si: ¿Tú también encontraste el tocado de flores de Zi Xin?
Wang Erma: Que yo recuerde, lo que perdió fueron unos aretes.
Li Si: ¿Qué dices? Era un tocado.
Zhang San: Tontos, ¡era un perfume!
Wang Erma: Bah, qué más da. ¿Acaso importa lo que hayamos encontrado cada uno?
Zhang San: Jajajaja.
Li Si: Jajajaja.
(Zhang San, Li Si y Wang Erma van a ver a Zi Xin)
Zhang San: Hola, Zi Xin. Soy Zhang San, y he encontrado el perfume que perdiste. ¿Tienes la recompensa?
Li Si: ¡Aparta! Soy Li Si, y yo encontré tu tocado de flores. La recompensa es mía.
Wang Erma: ¡Cierren el pico! Soy Wang Erma, y he encontrado tus aretes. La recompensa me corresponde a mí.
Zi Xin: ¿D-de qué están hablando? ¡Me están mareando!
Zi Xin: Además, no conozco a ninguno de los tres. Si hubiera perdido mis aretes, mi perfume o mi tocado de flores, ¿no creen que lo sabría?
Zhang San: Seguro que no te acuerdas porque estabas demasiado ocupada vendiendo pescado. Pero no te preocupes, dame la recompensa y asunto cerrado.
Li Si: Venga, ¡danos esos Moras!
Wang Erma: Si no nos das nada, destruiremos tu puesto y socavaremos tu reputación.
Zi Xin: ¿Pero de dónde han salido estos rufianes?
Zi Xin: Sra. Zhang, mire lo que ha pasado por hacerle caso.
Sra. Zhang: No te preocupes, pensaré en una manera de echarlos.
Sra. Zhang: ¡Oigan!
(Zhang San, Li Si y Wang Erma se sientan en el suelo a la vez)
Sra. Zhang: ¡Le dije a la señorita que ofreciera una recompensa falsa justamente para atrapar a unos ladronzuelos como ustedes!
Sra. Zhang: Las cosas que han traído son todas falsas. ¡Vamos! ¡Devuélvanme el tocado, los aretes y el perfume de Zi Xin!
Sra. Zhang: O si no...
Zhang San: O si no, ¿qué?
Sra. Zhang: Les obligaré a que nos compensen por habernos robado el valioso tocado hecho con lirios de cristal prensados, los aretes de jade noctilucoso de excelente calidad y el perfume importado desde el extranjero.
Sra. Zhang: ¡Vamos! ¡Vayan sacando esos Moras!
(La Sra. Zhang persigue a Zhang San, Li Si y Wang Erma con una escoba)
Zhang San: ¡Oiga!
Li Si: ¡No nos pegue, por favor! ¡No hace falta que nos dé ni un solo Mora!
Wang Erma: ¡Vamos! ¡Denle lo que quiere para que nos deje en paz!
Tercera escena
(Zhang San entra en escena con Fan Jie)
(Aparte)
Zhang San: Ahora entiendo lo que hiciste. Por haberle robado sus cosas a esa chica, ¡a mí y a mis amigos nos pegaron!
Fan Jie: Yo, Fan Jie, soy un hombre justo y con una gran moral. Jamás robaría nada, así que le ruego que no manche mi nombre con afirmaciones sin fundamento.
Zhang San: Ya que te niegas a admitir que eres un ladrón, ¿por qué no vienes conmigo a ver la señorita que perdió sus cosas?
Fan Jie: Por mí, perfecto. Vamos, estoy deseando saber quién está calumniándome.
(Zhang San y Fan Jie van a ver a Zi Xin)
Zhang San: ¿No es la señorita Zi Xin la que perdió sus cosas? A ver cómo le explicas lo que has hecho.
Fan Jie: ¡Muy bien! Ah, ¡aquí estás!
(Dongtang, appassionato)
Fan Jie: La señorita el otro día estaba enojada, sé que no le pudieron salir otras palabras.
(Dongtang, allegro)
Fan Jie: Por favor, señorita, no tiene que desconfiar, pues yo, Fan Jie, no hago más que en el muelle trabajar.
Fan Jie: Soy un hombre humilde y de pocas riquezas, ¿por qué querría robarle sus valiosas piezas?
Fan Jie: Mi honestidad se encontró con sus acusaciones, mas espero que su problema pronto se solucione.
(Aparte)
Zi Xin: Oh, así que el hombre caballeroso se llama Fan Jie.
Zi Xin: Es mi culpa que se haya visto envuelto en todo esto.
Zi Xin: Debo pedirle disculpas. Si no las acepta, insistiré hasta que lo haga.
(Zi Xin se acerca a Fan Jie para ofrecerle sus disculpas)
Zi Xin: Oh, buen señor mío, le pido disculpas por el malentendido de antes. En realidad...
(Fan Jie se da la vuelta)
Fan Jie: ¡Hum!
(Zi Xin se ríe ligeramente y se acerca aún más)
Zi Xin: En realidad, existe una razón.
Zi Xin: Como se fue sin más y sin decirme cómo se llamaba, quise buscarlo para recompensarle.
Zi Xin: Pero veo que fue una mala decisión, y que no he hecho más que causarle problemas.
Zi Xin: Por ello, me gustaría ofrecerle mis disculpas.
Fan Jie: ¿Eh?
(Dongtang, lento)
Fan Jie: Aunque sus acusaciones me causaron gran enojo, ahora veo este malentendido con otros ojos.
Fan Jie: Me siento descontento e indignado, mas soy incapaz de hablarle con enfado.
(Aparte)
Fan Jie: *Ejem, ejem*, permítame que le pregunte.
Fan Jie: Ha dicho que lo de antes fue un malentendido, ¿no es así?
Fan Jie: Y, como quería encontrar a la persona que se llevó su pulsera de perlas, colgó un anuncio y me acusó a mí por error, ¿cierto?
Zi Xin: Correcto. Por eso quería pedirle disculpas.
(Fan Jie reconforta a Zi Xin)
Fan Jie: No tiene por qué ser tan educada conmigo. Alguien como yo no se merece su cortesía.
Fan Jie: Soy yo quien actuó inapropiadamente y la puso en un aprieto. Yo debería pedirle perdón.
Zi Xin: Oh, no diga eso, señor mío.
(Fan Jie hace una reverencia)
Zhang San: ¡Oigan! ¡Déjense de cortesías y dennos nuestros Moras de una vez!
Sra. Zhang: ¡Cállate! ¿No ves que están charlando? ¿Qué quieres ahora?
Sra. Zhang: Las damas y los caballeros aquí presentes hoy han venido a ver la ópera de Yun Jin. ¡Nadie quiere escuchar tus tonterías!
Sra. Zhang: ¿Es que no lo ves? ¡Vamos, fuera de aquí!
(La Sra. Zhang se lleva a Zhang San)
Zi Xin: Ahora que lo pienso, yo estoy aquí vendiendo pescado todos los días. ¿Cómo es posible que no nos hayamos visto nunca?
Fan Jie: Yo paso todos los días por esta calle para ir al trabajo.
Fan Jie: Pero como siempre está tan concurrida, nunca nos hemos visto. Tal vez mañana el destino sí lo quiera.
Zi Xin: En ese caso, no puedo esperar a que llegue mañana.