Un hábil Artista Marcial arrancó la pluma de un pájaro que surcaba el cielo. La esencia de las artes marciales no siempre radica en la fuerza de los ataques. La agilidad y la destreza, que los Artistas Marciales entrenan durante años, son igualmente objeto de orgullo. El Artista Marcial se ponía esta pluma en el pecho como prueba de su incomparable habilidad.