Cuenta la leyenda que, en la Guerra de los Arcontes, de la tierra extrajo su espada de piedra, y de la roca moldeó su lanza. Con la espada de piedra, el Arconte Geo decapitó al mal, y con la lanza de roca reprimió a los monstruos. En su honor, la Forja Peñasco Oscuro fabricó una nueva arma: una gran espada de cuarzo negro.