“Esta es historia procedente de valuka...”. En aquel momento, bosque todavía era desierto dorado y cegador, y nosotros aún no habíamos nacido de granadas. Érase una vez tres amigos. Eran tan buenos amigos como Araji, Aramaha y Arayama. Pero uno de ellos regresó a tierra, y por eso, otros dos amigos se separaron. Uno de ellos decidió construir reino utópico en tierra donde no hubiera dolor. Otra decidió esparcir árboles y plantas para que tierra se llenara de sabiduría y felicidad. Pero al final, todos reinos caen, toda sabiduría puede manipularse y concepto de felicidad cambia con tiempo. Ustedes olvidarán sus sueños, mientras nosotros nos acurrucaremos en sueños y olvidaremos paso de tiempo. Incluso así, tú y yo dejamos nuestra historia en profundidad de desierto, igual que Rey de Bosque dejó sus huellas. Se dice que vestigios de amistad duermen tranquila y profundamente, igual que semillas de aranara.