Una de las innumerables plumas de cuervo que se quedó pegada sobre el Caballero Sanguinario. Los cuervos son una especie de aves que siguen a quien los alimenta para buscar comida. El Caballero Sanguinario ya no podía distinguir si estaba manchado con su sangre o la de sus enemigos. Tras tantos años de masacres, por fin comprendió el sentido de su vida como caballero. Esto lo hizo pasar de ser un caballero blanco y puro a convertirse en un monstruo. Sus únicos seguidores eran los cuervos que seguían sus huellas sangrientas.