Un reloj de arena que el Domador de Truenos usó en el pasado. Dentro de él hay pequeños fragmentos Electro en lugar de arena. Los fragmentos se rompen y caen a medida que pasa el tiempo, tras lo que se fusionan de nuevo en el fondo del reloj. El guerrero que derrotó a la Bestia del Trueno elaboró este reloj de arena con amatista. El paso del tiempo es como un trueno: sucede y desaparece en un destello. Pero ni siquiera el Domador pudo conquistar el destello del tiempo. Dentro de este reloj de arena, incluso los rayos y los truenos han de acatar las inalterables leyes del tiempo. Los fragmentos en su interior se rompieron y se fusionaron innumerables veces, mientras el tiempo transcurría con sosiego. A raíz de ello, el Domador de Truenos entendió el ciclo de la vida y la muerte, lo que lo ayudó a derrotar a la bestia.