Un lirio azul hecho de satén sedoso. Sirvió como tocado de una mujer noble. Una noble que formó parte de la aristocracia Mondstadt se desprendió de él. En esa época legendaria, los nobles eran un ejemplo a seguir. No solo guiaban a sus súbditos con su conducta modélica y sabiduría, sino que también eran los mayores representantes del pueblo de Mondstadt. Eran nobles tanto por su linaje como por el compromiso con sus virtudes y principios. La longevidad de los nobles se acortó por su incansable lujuria, que deterioró el semblante de magnificencia del que se vanagloriaban.