El hogar del Berserker fue víctima de la feroz batalla entre los arcontes y los mortales. El jardín de rosas estalló en llamas mientras las aves auspiciosas se alimentaban del cuerpo de otra de las suyas. Renacido de las llamas, la venganza y la sed de sangre se apoderaron de la mente del Berserker. Las plumas negras esparcidas en el campo de batalla fueron teñidas de rojo por la furia del vengador.